Principales Activos

Ácido glicólico

Exfoliante, suavizante y regulador de la piel.

El ácido glicólico es el más pequeño y más conocido de los AHA (alfahidroxiácidos), un ácido de fruta derivado principalmente de la caña de azúcar, la remolacha o las uvas. Se utiliza en cosmética por sus propiedades exfoliantes, es un agente queratolítico de superficie: al penetrar en las capas superiores de la piel reduce las fuerzas de cohesión entre las células (queratinocitos) y provoca una “exfoliación” de las células muertas que tiene como consecuencia acelerar lo que se llama recambio celular.

Sus propiedades exfoliantes lo convierten en un ingrediente activo de elección para mejorar la textura y la apariencia de la piel. Su acción es rápida, los resultados se notan rápidamente. Con el uso repetido, ayuda a tratar arrugas, líneas de expresión, hiperpigmentación (manchas), hiperseborrea, acné, etc. Otro beneficio significativo es que al eliminar las células muertas de la superficie de la piel, ayuda y potencia la penetración de otros principios activos, optimizando así la eficacia de los productos de tratamiento.

Además de su uso en cosmética, también se emplea en mayores concentraciones en medicina y dermatología estética en diversos peelings.

Ácido Salicílico

Exfoliante, limpiador, seborregulador.

El ácido salicílico es el principal y más conocido de los BHAs (betahidroxiácidos). Está presente de forma natural en ciertas frutas (uvas, ciruelas) y verduras (brócoli, espinacas), en plantas (corteza de sauce, reina de los prados), pero también puede ser de origen sintético. Se utiliza en cosmética por sus propiedades exfoliantes, purificantes, astringentes, seborreguladoras, antisépticas y calmantes.

Se trata pues de un activo relativamente versátil, un aliado de las fórmulas “nueva piel” que se formula principalmente en productos anti-imperfecciones como productos para pieles grasas, pieles con tendencia acneica, anti-tez apagada, anti-imperfecciones, etc. 

Además de su uso en cosmética, también se emplea en alta concentración en bálsamos oclusivos de aplicación local para el tratamiento de verrugas, por ejemplo, pero también en medicina estética y dermatología en diversos peelings.

Ácido Hialurónico

Hidratante, antienvejecimiento.

El ácido hialurónico (AH) es una molécula hidratante presente de forma natural en la piel. Descubierto en 1934, se utiliza en humanos desde los años 70, principalmente en cirugía oftálmica, luego en reumatología y finalmente en cirugía plástica. Desde entonces se ha convertido en el ingrediente activo “de moda” en muchos productos cosméticos. En cosmética, el ácido hialurónico es una molécula hidratante y antienvejecimiento, no es un producto de relleno…

El ácido hialurónico es un glicosaminoglicano (GAG) de la familia de los polisacáridos. Es un elemento constituyente de la matriz extracelular (MEC), no sólo asegura un buen nivel de hidratación en la piel sino que también contribuye a su tono y elasticidad. Como la mayoría de los elementos constituyentes de la piel, con la edad su nivel natural tiende a disminuir tanto en cantidad como en calidad. Inicialmente de origen animal, actualmente se fabrica mediante un proceso de fermentación bacteriana (biotecnología).

Es importante distinguir entre 2 tipos de ácido hialurónico:  

  • Ácido hialurónico (AH) de alto peso molecular, es decir, una forma macromolecular casi idéntica a la molécula presente de forma natural en la piel (llamada forma nativa) que, al estabilizarse en la superficie cutánea, proporciona un efecto filmógeno y limita así la pérdida insensible de agua. El ácido hialurónico (AH) de alto peso molecular es por tanto un principio activo antideshidratación.
  • Ácido hialurónico (AH) de bajo peso molecular, es decir, un ácido hialurónico “fraccionado” cuyas subunidades son capaces de penetrar en las capas superiores de la epidermis, uniéndose a un gran número de moléculas de agua libres, creando así un auténtico reservorio de agua. El ácido hialurónico (AH) de bajo peso molecular es por tanto un principio activo hidratante.

En la gama MEDICEUTICS, los ácidos hialurónicos de alto y bajo peso molecular se asocian habitualmente a un principio activo técnico, una combinación de extractos vegetales y principios activos sintéticos (p. ej. urea, glicerina, trehalosa, PCA sódico, etc.), permitiendo una hidratación óptima a corto, medio y largo plazo.

En medicina estética y dermatología, el ácido hialurónico se utiliza como relleno o como voluminizador, luego es inyectado en la piel por un profesional de la salud.

Bakuchiol

Antienvejecimiento, antiacné, antimanchas.

El bakuchiol es una molécula vegetal antienvejecimiento, perfectamente definida y caracterizada, extraída de las semillas de Babchi (Cullen Corylifolia) y conocida en la medicina tradicional china. Se considera comúnmente un análogo funcional del retinol. Además, su actividad similar al retinol ha sido ampliamente demostrada. Entre sus principales beneficios se encuentran:

  • Un efecto antienvejecimiento: tiene el potencial de aumentar la producción de colágeno, por lo que ayuda a reducir la aparición de arrugas y líneas de expresión, favoreciendo una piel más suave y firme.
  • Un efecto sobre la regeneración celular: estimula la renovación celular, lo que puede ayudar a mejorar la textura de la piel.
  • Un efecto antioxidante: el bakuchiol tiene propiedades antioxidantes que ayudan a proteger y mantener la integridad de los lípidos epidérmicos de la piel contra el daño causado por los radicales libres.
  • Efecto antiinflamatorio (indirecto): al evitar los peróxidos lipídicos, ayuda a disminuir la producción de citocinas inflamatorias en la piel por parte de los queratinocitos, por lo que puede calmar las irritaciones y reducir las rojeces, lo que lo hace adecuado para pieles sensibles.
  • Un efecto antibacteriano, antifúngico y una capacidad para disminuir la secreción de sebo, lo que confiere al bakuchiol propiedades interesantes para el tratamiento de pieles grasas con imperfecciones.
  • Un efecto aclarante de la piel: ayuda a unificar el tono y a reducir la aparición de manchas oscuras.

¿Retinol + bakuchiol? A diferencia del retinol, el bakuchiol es apreciado por su tolerancia cutánea, por lo que es compatible con todo tipo de pieles, incluso las sensibles. Es eficaz por sí solo, pero lo es aún más cuando se combina con el retinol, ya que se suman las ventajas de ambos, además del efecto estabilizador del bakuchiol sobre el retinol y sus propiedades calmantes para mejorar la tolerancia de la piel al retinol.

Retinol

Antienvejecimiento, antiacné, antimanchas.

El retinol es un derivado de la vitamina A muy utilizado en cosmética por sus numerosos beneficios para la piel. Es uno de los mejores activos antiedad conocidos hasta la fecha y también uno de los activos cosméticos cuya eficacia ha sido más seriamente demostrada científicamente. Su poder antiedad se ejerce tanto en la superficie como en la profundidad de la dermis.

Entre sus numerosos beneficios para la piel, se ha demostrado que:

  • el retinol estimula la producción de colágeno, lo que ayuda a reducir la aparición de arrugas y líneas de expresión, y tiende a mejorar la firmeza, la elasticidad y la flexibilidad de la piel.
  • el retinol favorece la renovación celular, lo que ayuda a que la piel sea más lisa y uniforme, mejorando así su textura (efecto alisador).
  • El retinol, al reducir el número de melanosomas, puede ayudar a atenuar las manchas oscuras y las irregularidades en la pigmentación, ayuda a recuperar un cutis más luminoso y radiante, y contribuye a largo plazo al tratamiento de las manchas pigmentarias.

El retinol, al regular la producción de sebo y evitar la obstrucción de los poros, puede ser eficaz para tratar las pieles con imperfecciones y las pieles grasas con tendencia acneica.
El retinol puede provocar irritación y/o sequedad cutánea en algunos tipos de piel, por lo que se recomienda introducirlo gradualmente en la rutina de cuidado. El retinol es una molécula fotosensibilizante, por lo que solo debe utilizarse por la noche. Por la mañana, es imprescindible incluir una protección solar adecuada en la rutina. No utilizar en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. No recomendado para pieles reactivas, lesionadas o irritadas.

Centella Asiática

Cicatrizante, reestructurante, calmante.

La Centella Asiática, también conocida como «hierba del tigre», es una planta medicinal conocida en la medicina ayurvédica y muy utilizada por sus propiedades cicatrizantes. Los principios activos de la planta son triterpenos pentacíclicos (asiaticósidos, ácido madecásico, ácido asiático), las mismas moléculas que se utilizan en cosmética por sus propiedades:

  • Cicatrizantes: estimulan el reclutamiento, la proliferación y la regeneración de las células, por lo que favorecen la «curación» de heridas y otras lesiones, al tiempo que estimulan la producción de colágeno, lo que las convierte en una excelente opción para las pieles con marcas y las pieles envejecidas.
  • Calmante: sus propiedades antiinflamatorias ayudan a reducir el enrojecimiento, la irritación y la inflamación, lo que es beneficioso para las pieles sensibles y sensibilizadas, así como para las pieles propensas al acné u otras afecciones cutáneas.

Enoxolona

Calmante, antiinflamatorio, descongestionante.

La enoxolona, también conocida como ácido glicirretínico, es un ingrediente cosmético natural que se extrae de la raíz del regaliz (Glyzirrizia glabra L.). Las propiedades de esta planta medicinal se conocen desde la Antigüedad. Entre los beneficios de la enoxolona para la piel destacan sus propiedades calmantes. Al inhibir la actividad de las citocinas proinflamatorias, la enoxolona ayuda a reducir el enrojecimiento, la irritación, el picor y otras inflamaciones moderadas no infectadas (por ejemplo, eccema atópico, eritema solar, dermatitis seborreica, etc.). Por lo tanto, la enoxolona es beneficiosa para aliviar las pieles sensibles, sensibilizadas o propensas a problemas cutáneos.

Péptidos biomiméticos

Antienvejecimiento, firmeza, antimanchas.

Los péptidos biomiméticos son pequeños fragmentos de proteínas, sintéticas o semisintéticas, que imitan las funciones naturales de los péptidos presentes en la piel. Al actuar como mensajeros celulares, pueden, según el péptido formulado:

  • Potenciar la síntesis de los elementos constitutivos del tejido conjuntivo (colágeno, elastina, GAG) o, por el contrario, reducir la fragmentación de las fibras existentes. En ambos casos, estos péptidos ayudan a reforzar la estructura de la piel, reafirmarla y mejorar su elasticidad, al tiempo que reducen la aparición de arrugas y líneas de expresión.
  • Estimular la renovación celular, mejorando así la textura de la piel y favoreciendo la cicatrización de las imperfecciones.
  • Hidratar los tejidos favoreciendo la retención de humedad, para una piel más flexible y rellena.
  • Calmar y aliviar las rojeces y las irritaciones.
  • Aclarar y uniformizar la tez, reducir la aparición de manchas oscuras.

Vitamina C

Antienvejecimiento, aclarante, antioxidante.

La vitamina C es un ingrediente estrella en cosmética, reconocido por sus numerosos beneficios para la piel. En los productos cosmecéuticos, se considera uno de los activos antienvejecimiento más eficaces. En particular, tiene propiedades:

  • Antioxidantes: protege la piel del daño causado por los radicales libres y la contaminación, ayudando a prevenir el envejecimiento prematuro debido al estrés oxidativo.
  • Aclarantes: al decolorar la melanina coloreada en melanina incolora a nivel de los melanosomas, la vitamina C ayuda a reducir la aparición de manchas oscuras y a uniformar el tono de la piel, aportándole luminosidad y brillo.
  • Reafirmantes: favorece la producción de colágeno, lo que contribuye a mejorar la elasticidad y la firmeza de la piel.
  • Calmante: posee propiedades antiinflamatorias que pueden calmar la piel y reducir las rojeces.

Dado que el cuerpo humano no la produce, es indispensable la aplicación tópica de vitamina C, que resulta especialmente eficaz cuando se utiliza de forma regular (diaria) en una rutina de cuidado de la piel. La vitamina C es sensible a la oxidación, por lo que se encuentra en las fórmulas en diferentes formas biodisponibles y estabilizadas. También se prefieren los envases airless, que garantizan al máximo la integridad (y, por tanto, la eficacia) de la vitamina C en el envase.

Vitamina E

Antioxidante, calmante, hidratante.

La vitamina E es un potente ingrediente cosmético, conocido principalmente por sus propiedades antirradicales libres, y suele combinarse con otros antioxidantes, en particular con la vitamina C. Sin embargo, tiene numerosos beneficios para la piel, entre los que se incluyen:

  • Propiedades antioxidantes: la vitamina E protege la piel del daño causado por los radicales libres y la contaminación, contribuyendo así a prevenir el envejecimiento prematuro debido al estrés oxidativo.
  • Propiedades hidratantes: la vitamina E refuerza la película hidrolipídica superficial y optimiza así la función barrera de la piel. Al evitar la evaporación del agua (las famosas pérdidas insensible de agua), se mantiene el nivel de hidratación y la piel permanece suave y más flexible.
  • Propiedades reparadoras: al estimular la microcirculación sanguínea, la vitamina E favorece la renovación celular y la cicatrización, y puede ayudar a reducir la apariencia de cicatrices e imperfecciones.
  • Propiedades antiinflamatorias: al inhibir la liberación de numerosos mediadores de la inflamación en la piel, la vitamina E tiene propiedades antiinflamatorias que ayudan a calmar las irritaciones y rojeces, e incluso algunas afecciones cutáneas.
  • Protección solar: aunque la vitamina E no es en sí misma un filtro solar, gracias a sus propiedades antioxidantes, puede ayudar a proteger la piel de los efectos nocivos de los rayos UV.

Producida naturalmente por el cuerpo humano, es muy apreciada en los productos cosméticos como ingrediente activo e incluso como aditivo protector de la propia fórmula.

Polyols

Hidratantes, humectantes, emolientes.

Los polioles son azúcares complejos compuestos principalmente por glucosa y xilitol. Son moléculas humectantes e higroscópicas, activos capaces de capturar el agua libre y retenerla en la piel. Sus propiedades hidratantes se deben a una acción sinérgica sobre las acuaporinas, las uniones estrechas, la síntesis de ácido hialurónico y los factores naturales de hidratación (NMF) de la piel. Al mismo tiempo, los polioles tienen propiedades emolientes, ya que son capaces de limitar la pérdida de agua mediante el aumento de la síntesis de lípidos epidérmicos, el aumento de la síntesis de los elementos del cemento intercelular y la mejora de la organización de las proteínas.